
Movilidad para halterofilia: desbloquea tu potencial en CrossFit
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¿Por qué la movilidad importa tanto en halterofilia?
En halterofilia, levantar más peso no depende solo de fuerza bruta. De hecho, sin una buena movilidad articular, tu progreso se estanca, tu técnica sufre y el riesgo de lesión se dispara. Los levantamientos olímpicos –como el snatch y el clean & jerk– requieren que tu cuerpo se mueva con precisión y fluidez en rangos articulares profundos, bajo carga y con velocidad.
Muchos crossfitters subestiman este punto, pero la verdad es clara: si no puedes moverte bien, no vas a levantar bien. Y esto no es opcional.
Las zonas más críticas para la movilidad en halterofilia
1. Hombros
El overhead (por sobre la cabeza) en snatch o jerk exige que los hombros estén abiertos, estables y alineados con las escápulas. Si están rígidos o mal posicionados, aparece la famosa "compensación lumbar", dolor cervical o inestabilidad en la barra.
2. Caderas
Una sentadilla profunda con peso requiere caderas móviles, estables y fuertes. Si no hay buena rotación o flexión de cadera, terminarás inclinando el tronco hacia adelante o generando estrés en la zona lumbar.
3. Tobillos
Una dorsiflexión limitada afecta directamente la profundidad de la sentadilla y el equilibrio en la recepción de la barra. Muchos levantadores compensan con alzadores de talón, pero eso no reemplaza una buena movilidad real del tobillo.
¿Cómo saber si tienes mala movilidad?
Algunas señales típicas que indican que tu movilidad podría estar limitando tu halterofilia:
- Tu torso se cae hacia adelante al hacer sentadillas profundas.
- No logras mantener los brazos alineados con las orejas al levantar la barra por encima de la cabeza.
- Te cuesta mantener los talones pegados al suelo al hacer overhead squats.
- Sientes tensión excesiva en los tobillos o los hombros con poco peso.
No se trata solo de incomodidad. Estas limitaciones comprometen tu técnica y te ponen en riesgo de lesiones evitables.
Rutinas de movilidad específicas para halterofilia
Aquí te dejamos algunos ejercicios clave que podís aplicar antes de entrenar o como parte de tu rutina diaria. No son eternos ni complejos, pero si los haces con constancia, vas a notar mejoras notables.
1. Para hombros:
- Wall slides: apoyado contra la pared, lleva tus brazos hacia arriba manteniendo el contacto en todo momento.
- Palo PVC overhead + squat lento: apertura torácica y control de hombros mientras descendés en sentadilla
2. Para caderas:
- Couch stretch: estiramiento del flexor de cadera profundo.
- 90/90 hip switch: movilidad activa de cadera en rotaciones interna y externa.
3. Para tobillos:
- Knee-to-wall drill: mejora progresiva de dorsiflexión.
- Banded ankle mobilizations: usa una banda para liberar espacio en la articulación.
Consejo: Dedica entre 10 a 15 minutos al día a este tipo de ejercicios. Incluso 5 minutos antes de tus levantamientos ya pueden marcar la diferencia.
¿Cómo incorporar la movilidad en tu entrenamiento diario?
No hace falta convertirla en una rutina aparte ni postergarla. Lo mejor es integrarla como parte natural de tu sesión:
- En el calentamiento: usa movilidad activa para preparar tus articulaciones.
- En los descansos entre series: trabajá puntos específicos según el movimiento del día.
- En la vuelta a la calma: incluye estiramientos sostenidos y respiración diafragmática.
Y algo clave: escuchá tu cuerpo. Si notás que un patrón de movimiento se siente limitado, incómodo o torpe, es una invitación directa a trabajar la movilidad de esa zona.
El verdadero secreto para levantar más
La movilidad es una inversión. Mientras muchos se obsesionan con subir discos a la barra, los atletas más sólidos entienden que mejorar su movimiento les da más control, más potencia y menos lesiones.
Así que, si querís romper tus marcas y verte bien haciéndolo, empezá por desbloquear tu cuerpo.